jueves, 24 de marzo de 2011

Sobre Blade Runner y secuelas innecesarias

Es muy posible que ocurra, no se sabe cuando pero la maquinaria ha comenzado a funcionar. Lo de la precuela/secuela de Blade Runner parece ir en serio y ya se están negociando los derechos entre productoras. Momento ideal para hacer un repaso a las continuaciones de títulos que hacen realidad el dicho de segundas/terceras/cuartas partes nunca fueron buenas.

La noticia saltaba a primeros de mes en webs como Slashfilm. Warner Bros y Alcon Entertainment (productora detrás de títulos como El libro de Eli o The Blind side) estaban en conversaciones finales para asegurar todos los derechos relativos de cine y TV de la franquicia de precuelas y secuelas de Blade Runner que tienen en mente llevar a cabo.

Por ahora no se conocen muchos detalles de la situación aunque se ha publicado que los derechos de Alcon sobre la franquicia serán totales, con la exclusión de poder rehacer el material original. Lo que sí puede hacer la compañía es producir proyectos basados en las situaciones que introdujo la película de 1982.


“Corriendo, haciendo honor a su título”

“El ámbito Blade Runner es algo así como irresistible. Y el extraordinario ritmo de avances tecnológicos desde el estreno del film original da a entender que hay muchas oportunidades de hacer algo fresco. El riesgo no consiste en hacer una peli, sino encontrar una historia que justifique realmente el regreso a una de las grandes historias de ciencia ficción” ha declarado Andrew Kosove, el que sería el posible productor del film. La intención de hacer algo está ahí, pero lo único cierto es que no veremos ningún remake. Ni siquiera se sabe si existe algún guión acabado. En cuanto a rumores de directores para la nueva franquicia, el propio Kosove ha dejado caer el nombre de Christopher Nolan o un director que se le parezca en su metodología de trabajo.

La película de Ridley Scott es considerada una obra maestra de la ciencia ficción. Es un ejemplar de cine especial en el que se dieron multitud de factores y circunstancias coyunturales que le dan ese aura de mito. Es icónica y de culto. Desgraciadamente, todo lo que ha salido a la sombra de esta historia futurista ha sido más bien mediocre, empezando por las novelas oficiales de las aventuras de Deckard y compañía. Aunque un servidor recuerda con cierta nostalgia aquella aventura gráfica que salió para PC en 1997 y en la que te ponías en la piel de un Blade Runner novato (había 5 finales alternativos del videojuego).

“Encuentra al replicante”

Por eso, al pensar en lo que podrían hacer con este clásico me da por recordar ejemplos de otras precuelas/secuelas que por querer explotar la gallina de los huevos de oro nos dejaron a todos con un sabor agridulce.

A continuación muestro unas cuantas:

Matrix Reloaded y Revolutions: Matrix por sí sola ya es una gran película. Es un pastiche de ideas de otros con mucho mito de la cueva de Platón entre ensaladas de tiros y efectos especiales revolucionarios (bullet time). Con Reloaded tragué porque amplió el universo de la matriz, incluso la escena del Arquitecto me pareció reveladora. Con Revolutions me dí cuenta que todo fue un sacacuartos. ¿La paz? ¡qué final es ese! Como diría Reg del Frente Popular de Judea: “¡Que te folle un pez!”

Piratas del Caribe: La primera fue cine de aventuras clásicas, renovadas y divertidas. Con un protagonista cautivador y unos secundarios a la altura. En el Cofre del Hombre Muerto, Davey Jones es un prodigio pero Sparrow empieza a cansar con el más difícil todavía y Bloom va de soso a cara-tabla. En la tercera directamente te aburre todo salvo Barbosa. Este año se estrena la cuarta con nuestra Pé, sólo pido que me entretenga.


"G.Rush siempre será el amo"

X-Men 3: Tras un inicio de la franquicia muy bueno hubo una segunda parte sobresaliente pero tras la espantada de Brian Singer para rodar (la insulsa) Superman Returns deberían haber aparcado este proyecto sin pies ni cabeza, en donde los actores estaban para cobrar el cheque y largarse cuanto antes.

Batman (las de Schumacher): Vale, Tim Burton no captó la esencia del personaje de Bruce Wayne/Batman. Es cierto que se centró más en los villanos, pero al menos, tanto Batman como Batman Vuelve tienen una magia especial. Schumacher con Batman Forever mete un bajón considerable sin llegar a la vergüenza ajena. Con Batman y Robin se postuló como serio organizador de macroeventos discotequeros para la semana del Orgullo Gay. Hasta el mismo George Clooney dijo pulicamente que es el único trabajo del que se arrepiente. Por rescatar algo de estos Films diría que sus bandas sonoras no están mal: U2, Seal, Smashing Pumpkins y Los Piratas, entre otros. ¡NOLAN, QUÉ BUENO QUE VINISTE!

Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal: Repite este mantra conmigo NUNCA SE RODÓ, NUNCA SE RODÓ, NUNCA SE RODÓ…

Parque Jurásico: Seguimos con Spielberg. Sus dinosaurios nos conquistaron a todos. El mundo perdido fue mucho más floja, incluso el propio director declaró que la rodó exclusivamente por dinero. No tenía el factor sorpresa de su predecesora pero aún así hay escenas que no olvidamos. La tercera la dirigió Joe Johnston y volvió Alan Grant como personaje central ¿Alguien se acuerda de ella? Yo no.

Star Wars (Episodios I, II, III): Las clásicas son intocables por eso millones de fans, y los que no lo son, esperaban con impaciencia la historia del paso al Lado Oscuro de Anakin Skywalker y la creación del imperio galáctico. George Lucas necesitó tres películas y efectos especiales a cascoporro para contarlo (se dice que En la amenaza fantasma solo hay un plano que no fue retocado por ordenador, en el resto ni eso). En realidad con tres cuartos de material podría haberlo hecho, y más de la mitad sería de La venganza de los Sith. En esta trilogía hay escenas realmente emocionantes para vivir en una sala de cine (las carreras de vainas por ejemplo) pero en conjunto sabes que no mereció la pena esperar tanto tiempo para que te hablen de micronianos como si fueran el Espíritu Santo o empalagosas escenas de Anakin y la “asaltacunas” de Padme Amidala.

La Jungla 4.0: Como película de acción está muy bien, como secuela de las aventuras del teniente John McClane es infumable. De un antihéroe corrosivamente irónico, vulnerable y mal hablado, pasamos a un Action-man que todo lo puede, incluyendo surfear en el ala de un Jet de combate fuera de control. Y si además le reduces sus tacos, solo puedo decir: ¡¡Bruce no hagas la quinta!! Aunque por un quinto párrafo de los chicos de Guyz Nite no me importaría.


"No me canso de escucharla"

El exorcista, El comienzo: La rodó y montó de nuevo el finlandés Renny Harlin sustituyendo a Paul Schrader porque según la productora faltaba acción tras ver la versión del director de Michigan. ¿Hace falta decir más?

Torrente: La primera es una parodia realmente buena, la segunda una sucesión de sketches de humor grueso con más o menos gracia, la tercera un suplicio, la cuarta… solicito que alguien de El nido del canalla se anime a ir al cine para hacer la crítica.

Y después de meteros miedo con todas estás secuelas y precuelas también hay que ver aquellas que aguantan el tipo y que hasta superan al original. Pero eso será para un artículo más positivo porque, viendo los precedentes, permitidme que dude lo que puede salir de una revisión del universo de Blade Runner. Por ahora intentaré perder de mi memoria todo el listado anterior, como se pierden las lágrimas en la lluvia.

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Artículo de un servidor publicado previamente en la sección La madriguera de Topos de la web El Nido del Canalla

lunes, 14 de marzo de 2011

Quentin, te quiero / Tarantino, te odio

Carta abierta de un fanboy bipolar que repasa a grandes rasgos la carrera de Mr. Q:

Quentin, te quiero por esa filmoteca que tienes por cabeza de tus días de currante en un videoclub de Manhattan Beach en Los Ángeles. Porque de tu melón nació la historia de amor verdadero de Clarence y Alabama, aunque aquí la tildáramos como Amor a quemarropa. Te quiero por darnos a Drexl y por poner palabras a una de las muertes más dignas del Hollywood moderno con ese cara a cara entre Dennis Hopper y Christopher Walken rodado por Tony Scott. Porque además tuviste dignidad y no quisiste aparecer como guionista en la tergiversación que hizo Oliver Stone de tu historia original de Mickey y Mallory en Asesinos Natos.



Quentin, te quiero porque irrumpiste como director y actor descubriéndonos el verdadero significado de cierta canción de Madonna. Porque rodaste una intensa intriga de ladrones, policías y atracos frustrados en apenas cuatro escenarios.

Tarantino, te odio porque cada vez que escucho “Stuck in the middle with you” veo a un sádico y bailarín Michael Madsen torturando a un policía. Porque al poner de moda el “Hooked on a Feeling” salieron multitud de remixes infumables de la versión de Blue Swede. ¡Si hasta El Corte Inglés se aprovechó del tirón de la canción de marras!


Quentin, te quiero porque nos enseñaste a distinguir las pequeñas diferencias de lo mundano. Porque un masaje en los pies no es solo un masaje en los pies. Por mostrar la lealtad humana por un simple reloj de pulsera. Porque has conseguido que creyentes y ateos memoricen tu versión de un pasaje de la Biblia, Ezequiel 22 17 para ser exactos. Por ese baile de Vince y Mia. Y por solucionar problemas de forma eficiente. No hemos probado tu café pero dicen que es delicioso.




Tarantino, te odio porque la Big Kahuna no existe y porque los cigarros Red Apple no los venden en los estancos. Porque tu chiste de Desperado no me hizo gracia. Te odio porque mientras bebías cerveza por la pierna de Salma Hayek estabas saliendo con Poderosa Afrodita.

Quentin, te quiero por la divertida y estúpida apuesta que pueden hacer tres ricachones borrachos en una Nochevieja en la suite de un Hotel de cuatro habitaciones. Te quiero por las agallas de Pam Grier/Jackie Brown. Por la pérdida de papeles de De Niro con Bridget Fonda y por el diálogo posterior con Samuel L. Jackson en la furgoneta.

Tarantino, te odio por el díptico vacío que es Kill Bill. A pesar de su espectacularidad y de rescatar a tu diva y musa (una Uma que estaba dando tumbos) no nos contaste nada. Solo en momentos muy puntuales, como el monólogo final de Bill, se aprecia algo de tu esencia. Y a pesar de todo nos entretuvo.




También te odio por tu otro díptico “a pachas” con tu amigo Robert Rodríguez donde aburriste al personal. Al igual que en la larguísima escena del bar en Malditos Bastardos, donde más de uno bostezó; Hablando de tu película ambientada en la II Guerra Mundial, te odio porque nos vendiste un escuadrón de bastardos para solo presentar a 5 de ellos, y dos de forma muy desdibujada. En realidad fue la historia de otra venganza más, esta vez de una joven judía, donde demostraste tu amor al cine en forma de continuos homenajes.

Pero Quentin, te quiero por regalarnos el maravilloso personaje de Hans Landa y descubrir al mundo a Christopher Waltz. Soberbio ese primer capítulo en la lechería de Lapadite.



Ahora parece que andas enfrascado en un nuevo proyecto para rodar tu deseado spaghetti western en España, y con Enio Morricone a la partitura. Será un nuevo homenaje cinéfilo al maestro Leone y al subgénero de buenos, feos y malos del Oeste. Un servidor la esperará con impaciencia para seguir queriéndote y odiándote, Quentin Tarantino.

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Artículo escrito y publicado para la sección de cine La madriguera de Topos de la web El nido del Canalla